Los representantes de las principales asociaciones advierten de que continuarán trabajando en la exhumación de fosas comunes, a pesar de que el Gobierno haya eliminado las subvenciones.
l
Gobierno de Mariano Rajoy no destinará en 2013 ni un sólo euro a
memoria histórica .
Un golpe económico que pone fin a las subvenciones que recibían las
asociaciones de víctimas del franquismo para localizar las fosas
comunes y dar un entierro digno a sus familiares. La noticia, sin
embargo, no ha sorprendido a nadie. “Es una noticia esperada. La
crisis económica supone la excusa perfecta para eliminar las
subvenciones sin un coste político. El
motivo, no obstante, no es económico sino ideológico”, denuncia
Emilio Silva, presidente de la presidente de la Asociación para la
Recuperación de la Memoria Histórica.
Hace
apenas unos meses, en los primeros Presupuestos Generales del Estado
del Gobierno de Mariano Rajoy, la partida de memoria ya sufrió un
recorte del 59,7% .
El Gobierno dedicó entonces 2,5 millones de euros a las
exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura
rechazando financiar otro tipo de proyectos relacionados con la Ley
de Memoria Histórica, como investigaciones, documentales, etc.
Ahora, el recorte es total. La
búsqueda y la exhumación de los más de 80.000 cadáveres que
quedan enterrados en las cunetas tendrá que financiarse con los
ahorros de las familias.
Las
asociaciones de memoria aseguran que esperaban esta medida bajo la
excusa de la crisis
“Era
de esperar la desaparición de la partida. El Partido Popular no
quiere ni oír hablar de memoria histórica. Los
que hicieron estas barrabasadas que acabaron con miles de personas
en las cunetas fueron sus abuelos, quieren cerrar el tema cuanto
antes”,
denuncia José María Pedreño, presidente de la Federación Estatal
de Foros por la Memoria, quien señala que seguirán peleando para
reabrir las fosas y conseguir la ayuda de comunidades autónomas y
ayuntamientos.
El futuro.
La
eliminación de la partida destinada a memoria histórica no cambia
ni un ápice las intenciones y proyectos de las diferentes
asociaciones, según aseguran sus representantes. Así, Cecilio
Gordillo, presidente de la asociación Memoria Histórica y
Justicia, asegura que la lucha de su asociación y el
trabajo que realizan exhumando fosas no va a terminar “de ninguna
manera”.
“Están
locos si piensan que se va a acabar porque dejen de ayudarnos. Ese
ha sido un argumento estúpido de la derecha mediática que nos
acusaba de aprovecharnos de las subvenciones.Seguiremos
trabajando por encontrar a los represaliados”,
advierte Gordillo.
El
mismo ánimo de Gordillo se advierte en Emilio Silva, presidente de
la presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria
Histórica, y José María Pedreño, presidente de la
Federación Estatal de Foros por la Memoria. “Cuando comenzamos
las exhumaciones con un tratamiento científico gobernaba España
José María Aznar que nos dio ni un sólo euro. Por aquel entonces
hicimos las cosas sin dinero y ahora volveremos a hacerlo tirando de
voluntarios”, asegura Pedreño.
"Seguiremos
con las exhumaciones con o sin fondos", asegura Emilio Silva
En
este sentido, Silva recuerda que su asociación comenzó a exhumar
fosas en el año 2000 y no fue hasta 2007 cuando recibió las
primeras ayudas, por lo que este golpe no va a provocar el fin de
sus trabajos. “El año en el que más exhumaciones hemos realizado
fue el 2003 y en Castilla y León, que no nos ayudó en nada. Fue la
sociedad civil quien organizada y con la ayuda desinteresada de
arqueólogos y forenses los que lo llevaron adelante el trabajo.
Volveremos a esa metodología que en el fondo nunca hemos
abandonado”, asegura Silva.
"El insulto" de la vicepresidenta
El
pasado 24 de agosto, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz
de Santamaría leyó un comunicado al término del Consejo de
Ministros en el que mostraba su apoyo y rendía homenaje a “las
víctimas, los defensores de los derechos humanos, las
organizaciones no gubernamentales y otras personas y grupos que
trabajan para denunciar los casos de desaparición forzada y
erradicar esta práctica”.
Apenas
un mes después de este comunicado, el mismo Gobierno elimina la
partida para encontrar a las víctimas de desapariciones forzosas en
España. “Es
un insulto hacia nosotros. Leen un comunicado de homenaje y después
retiran los fondos.
Es un ejemplo de la política del Gobierno: decir una cosa y hacer
la contraria. Un Gobierno democrático no puede tener víctimas de
primera clase y víctimas de segunda”, denuncia Silva.
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