Tengo un nombre. Nunca me acusaron de nada, no tuve juicio, no conocí un tribunal. Mi caso sigue en la impunidad.
“Mi nombre es Rogelia Cruz Martines, cuando tenía 19 años en 1959 fui electa Miss Guatemala. Soy maestra, estudie arquitectura. Como estudiante fue creciendo en mi una gran indignación por las condiciones de miseria y exclusión en que vivían la mayoría de Guatemaltecos. Ante la conciencia de la necesidad de transformar las condiciones de vida de este país, me incorpore a las FAR. en diciembre de 1967, fui secuestrada por el ejército de Guatemala, mi cuerpo mutilado apareció en enero de 1968 junto a 11 campesinos cruelmente asesinados, en el río Michatoya. Mi cuerpo tenía muestras de violación y tortura de las más salvajes. Nunca supe de que se me acusaba, no fui llevada a juicio, no tuve opción a defenderme. Mi caso sigue en la impunidad.”
“Mi nombre es Rogelia Cruz Martines, cuando tenía 19 años en 1959 fui electa Miss Guatemala. Soy maestra, estudie arquitectura. Como estudiante fue creciendo en mi una gran indignación por las condiciones de miseria y exclusión en que vivían la mayoría de Guatemaltecos. Ante la conciencia de la necesidad de transformar las condiciones de vida de este país, me incorpore a las FAR. en diciembre de 1967, fui secuestrada por el ejército de Guatemala, mi cuerpo mutilado apareció en enero de 1968 junto a 11 campesinos cruelmente asesinados, en el río Michatoya. Mi cuerpo tenía muestras de violación y tortura de las más salvajes. Nunca supe de que se me acusaba, no fui llevada a juicio, no tuve opción a defenderme. Mi caso sigue en la impunidad.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario